A continuación, queremos presentarles un resumen de un estudio de campo realizado en España que busca entender los aportes del Arte Terapia en términos conductuales y comunicacionales en niños autistas.

«Cualquier proceso de transformación creativa equivale, desde el punto de vista etiológico y simbólico, a un pasaje desde la condición de la oscuridad (caos) al tiempo de la Luz (cosmos). Todo el esfuerzo se traduce en sembrar el principio de la luz en el mar de la oscuridad. Esto es parte del proceso educativo»

 

(Terapia de la Comunicación Creativa)

Las personas autistas presentan dificultades a la hora de expresarse y relacionarse con el resto, manifestando conflictos a la hora de comprender los estados mentales que representan distintas emociones y determinadas conductas como el engaño, la ironía, el doble sentido, entre otras. Todo eso genera grandes desafíos para comunicarse con el mundo que los rodea. En este contexto, el Arte Terapia brinda un medio de comunicación no verbal y alternativo para aquellas personas cuya utilización del lenguaje o comprensión de las palabras es parcial o inexistente. ‘Lo más importante en el Arte Terapia es la persona y el proceso.’ (Fernández, 2003)

Es importante recalcar que durante el siglo XX se ha descubierto que todos somos creativos, y que la creatividad es una habilidad, y por lo tanto, susceptible a ser desarrollada. Es más, la creatividad ha jugado un papel clave en nuestra supervivencia como raza humana, dejando huellas en nuestras neuronas altamente plásticas. Esto implica que la sobrevivencia ya no depende sólo del equipamiento biológico, sino de los instrumentos sociales y culturales que decidamos usar (Fernández, 2003). La pregunta que se nos plantea entonces es ¿Cómo podemos estimular la creatividad en niños con una alta dificultad expresiva?

 

María Isabel Fernández Aniño, de la Universidad Complutense de Madrid, continúa explicando que “el arte desarrolla la creatividad y la creatividad es necesaria para poder resolver problemas de cualquier tipo, no sólo visuales. Mediante la creatividad, el niño desarrolla sus destrezas mentales de tal manera que el arte sirve como trampolín para otras disciplinas.” Es importante recalcar que el autismo, al no ser una enfermedad degenerativa, puede suavizar sus síntomas con un tratamiento adecuado, que en el caso de cada persona será único, ya que, si bien dentro del espectro encontramos aspectos comunes, cada caso es irrepetible.

Los niños, en general, son capaces de crear personajes en sus juegos y de plasmar a través de ellos sus emociones y sentimientos. Por ejemplo, “soy la mamá, y estoy triste porque mi hijo se portó mal y rompió un florero”. Los niños autistas son incapaces de imaginar y transmitir este tipo de situaciones, ya que su capacidad imaginativa es muy baja. El mundo autista se caracteriza por su inflexibilidad, haciendo a quienes viven en él personas incapaces de simular situaciones hipotéticas, tendiendo a repetir sus esquemas habituales, según la autora. Un ejemplo, es el de Stephen Wiltshire, quién es capaz de realizar dibujos extremadamente detallados y realistas de enormes extensiones urbanas, memoriza y dibuja exactamente lo que ve. Este ejemplo nos demuestra que podemos hablar de arte dentro del espectro autista, aunque será un arte muy especial, caracterizado en algunos casos por la falta de ficción.

Podríamos decir que las palabras, para las personas autistas, imponen límites difíciles de sobrepasar, sin embargo, las imágenes tienen un poder de penetración mental que sobrepasa el pensamiento discursivo, razón por la cual se entiende que el arte es un instrumento valioso tanto en el campo de la terapia psicológica, como en el Arte Terapia, cuando es dirigida por un experto.

María Isabel Fernández realizó un estudio en un colegio con cuatro niños con rasgos autistas en mayor o menor grado, concluyendo que lo que el dibujo puede aportar a este tipo de educación depende del grado de autismo al que va dirigido tal lenguaje. En las conclusiones de su estudio manifiesta que se puede jugar con las secuencias, las expresiones gestuales como medio para entrenar habilidades conversacionales, anticipar momentos y recordar otros (estrategias de memoria), entender emociones y acciones. Es necesario para ello tratar temas que conozcan, para dar más sentido a lo que abstraen. (Fernández, 2003)

La autora afirma que “el desarrollo de la representación mediante la plástica, a través del juego que emplea conductas de realización de signos, es también el desarrollo de una aptitud comunicativa importante. Creo que la terapia y la educación artística podría ser un buen método para ensanchar sus campos de referencia, sobre todo si disfrutan con lo que hacen.” Y continúa “todo individuo puede integrarse en la sociedad, desarrollando una labor útil para el conjunto. Ello incluye un esfuerzo especial por desarrollar las posibilidades creativas en individuos autistas, lo que provocará que se sientan más integrados al medio, favoreciendo el equilibrio de su evolución y dando como resultado una vida más auténtica y armoniosa, tanto para ellos como para nosotros.”

 

 

Si estás dentro del espectro autista, no dudes en contactarnos para participar en nuestros talleres gratuitos de arte terapia. Recuerda además que nuestros talleres son inclusivos, es decir, aceptamos a quien quiera participar, independientemente de su condición cognitiva. Los esperamos a todos.