”El Arte mueve tus emociones, logrando expresar y conectar con lo más profundo”
Lina Fravre es directora de la «Academia de Danza Integral» en Temuco; es bailarina y ha dedicado su vida a esta forma de expresión artística. Formarse en regiones en esta línea no es algo sencillo y lograr mantener el grado de constancia requerido es aún más difícil. Además, de forma paralela a la formación de su academia, formó su familia, transformándose en una madre para la hija de su pareja. En este sentido, Lina no es sólo un ejemplo de perseverancia y tenacidad, sino que también de amor y de entrega. Hoy queremos contarte su historia.
Dicen que la familia es la empresa mas difícil de llevar y Lina confirma este pensamiento con su propia experiencia, “No tuve el tiempo de prepararme para ser mamá, no la tuve nueve meses en mi vientre, si no que lo fui de un día para otro, fue mi elección”
Conoció a Antonella a los cinco años, con miedo, ya que pensó que podría rechazarla o bien sentir celos de la relación con su papá, pero ella, en su inocencia de niña, no hizo ningún cuestionamiento, simplemente abrió su corazón y tuvieron una conexión inmediata.
Mientras su proyecto en la danza tomaba forma, Antonella la acompañó en todo el proceso, en cada cambio, en cada decoración, en cada clase y con gran curiosidad abrió sus ojos a la danza y sus dones florecieron. Hoy tiene nueve años, es una niña muy especial, con alma de artista, ama la danza, goza con la lectura y habla de poesía, para ellas el arte es una forma de vida que las une todos los días.
En sus inicios, la academia partió con 7 alumnos, por lo que sus dos proyectos, la danza y su familia, fueron creciendo al unísono. Lina decidió formar un espacio donde las personas se sintieran en casa, sin preocuparle más la técnica que las notas, ni su apariencia más que lo que viven en su día a día; los apoderados tienen su espacio para hacer seguimiento, para hacer preguntas, para observar el avance de sus hijos. Actualmente tiene 150 alumnos inscritos y cada uno de ellos una historia que contar, como ella misma, que aprende a ser mamá al mismo tiempo que aprende a ser directora; quien, por los frutos que ya ha obtenido, podemos decir con seguridad que va por buen camino.
“Cuando retomemos nuestras clases presenciales, el enfoque que tengo para la Academia es de un Centro Integral Escénico, con apoyo kinésico, psicológico, con charlas nutricionales y trabajo circense, abrir las puertas a una formación artística donde el desarrollo de nuestros intérpretes sea completo… En un futuro algo más lejano hay proyectos muy ambiciosos, de la mano de Antonella por supuesto ya que hasta el momento quiere seguir su carrera de forma profesional… puedo agregar que hemos formado no solo una Academia de Danza sino que una familia.”
Por todas estas características es que nos encantamos y nos inspiramos con Academia de Danza Integral Lina Favre y estamos desarrollando en conjunto un proyecto llamado “No camino, ¡Bailo!” que tiene como objetivo dar espacios de entrenamiento mediante becas a alumnos que no tienen las posibilidades económicas pero sí el talento para llegar a ser grandes bailarines, y un día, tal como Lina y Antonella, cumplir sus sueños de forma integral.